Volviendo del trabajo un domingo a las doce, cristales y techo del coche abierto, música puesta, oigo unos gritos de pajaruquo y me paro casi en seco. Marcha atrás, aparco mas mal que bien ya que estoy cerca de una curva en una nacional, y miro en el único arbol que hay en la zona. Un loro verde! Intento llamarle, que baje un poco, pero sigue chillando mirándome, aunque no se aleja.
Me vuelvo al coche, voy a casa a cambiar el vehículo del trabajo por el Jeep pudrido, me llevo a mi mujer, y ala! Aparcar debajo del árbol en medio de la carretera, subirme en el techo del coche con una toalla en la mano (esos bichos pueden hacerte una avería grave en los dedos), y a cazar al nene. Al cabo de 10 minutos de paciencia se acerco y lo pille.
Hable del asunto a las tiendas que conozco por si se le había escapado a alguien pero creo mas bien que lo han soltado por ruidoso.
Muy salvaje no era y hoy lo tengo fijo encima de mi cuando entro en la voladera. Me da besitos en la boca pero no le hace gracia que le toque con la mano.
Sishu esta fija encima de el, se mete entre sus patas, duermen juntos, se dan de comer mutuamente... o sea, el idilio perfecto.
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